domingo, 13 de mayo de 2007

la historia de Shiryu




Shiryu, el caballero del dragón
por Marisa E. Martínez Pérsico

Según la mitología oriental, las cascadas y cataratas localizadas en China son los lugares donde se localiza la Puerta del Dragón. La asociación de los dragones con los pescados se remonta a una leyenda que cuenta que un pez-carpa saltó sobre la “puerta mítica del dragón” y se convirtió en este animal fantástico. La historia se emplea como alegoría del impulso y del esfuerzo necesarios para superar obstáculos y alcanzar el éxito: el dragón es tomado como símbolo de perseverancia y sabiduría. Dentro del animé japonés, el dragón Shiryü –uno de los Caballeros del Zodíaco de bronce– se enfrenta durante su entrenamiento al desafío de modificar el curso de la corriente de una catarata ubicada en la región de los Cinco Picos.

Shiryü es uno de los cinco guerreros místicos llamados “santos de Atena” pertenecientes a la serie de animé y manga Saint Seiya. Toma su nombre de la constelación de Draco, y adquiere el temperamento de los benévolos dragones orientales: es el dragón más contemplativo, pensante y reflexivo, aunque no por ello deja de ser valeroso.

Este santo nació el 4 de octubre de 1972 en Japón. Sus técnicas se llaman Rozan Shoryu-Ha (dragón naciente de Rozan), Rozan Ryu-hisho (la furia del dragón de Rozan), Rozan Kouryu-Ha (el dragón naciente más poderoso), Rozan Hyakuryu-Ha (los cien dragones de Rozan) y, finalmente, Excalibur, poder defensivo y ofensivo heredado de Shura, el Santo dorado de Capricornio, durante la batalla de las doce casas del santuario.

Shiryū es el menos impulsivo de los jóvenes santos de bronce, el más equilibrado y maduro; prefiere meditar con serenidad antes de acometer al enemigo. Cuenta con una potencia de ataque extremadamente destructiva y una defensa excelente, aportada por su escudo. Cuando sus adversarios comprometen la integridad o el honor de su maestro Dohko, de sus amigos, o peligra una misión encomendada por Atena-Saori, los ataques de Shiryū pueden ser fatales. Lo une una fuerte amistad con el Santo de Pegaso, Seiya.

Este sensato dragón se entrenó en los cinco picos de Rozan, China, bajo la guía de Dohko, el Caballero de Oro de Libra. Tiene una relación con Shunrei –huérfana que Dohko admitió para que viviera con ellos– pero en la serie nunca termina de aclararse si se trata de un romance no declarado o de simple amor filial.

Su constelación regente se llama Draco –que en latín significa dragón–, y se trata de una constelación perteneciente al hemisferio norte. Forma parte de una de las 88 constelaciones modernas y es una de las 48 enumeradas por Ptolomeo. Su estrella Thuban fue guía de los egipcios.

Shiryu, el caballero del dragón

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